Fotograficamente son trabajos que requieren de una planificación muy exigente, son cientos de referencias y no cabe el error.
Dentro de un catálogo así, hay muchos tipos de fotos diferentes (lotes, cestas, arcones, bandejas, jamones, quesos, botellas, regalos, etc.) pero que tienen una cosa en común, en cada foto hay que componer e iluminar muchos y muy distintos productos (cajas, frascos, botellas, embutidos, latas, etc.) cada uno con sus particulares formas, tamaños y propiedades. Con todo esto debemos presentar todo dentro del recipiente donde serán servidos y encima que se puedan ver bien todos y resaltando los productos estrella (jamones, lomos, cognacs, vinos, etc).
La iluminación es la parte mas delicada, dentro de un mismo bodegón nos encontramos productos que absorben muchisima luz y otros muy blancos, y debemos reproducirlos todos correctamente, debemos huir de luces muy duras que contrastarian en exceso produciendo zonas muy negras y otras sobreexpuestas.




